En 2012 la agrupación se convirtió en una gran orquesta que atraviesa el Atlántico para traer al Carnaval su ritmo, su música y su calor. En un decorado que recrea una extraordinaria sala de fiestas (bola de espejos incluida), tiene lugar la actuación de la Orquesta Veracruz, que fue la denominación de una comparsa seria y muy compenetrada armónicamente, y que lució además de una extraordinaria colección de ritmos y estilos musicales, latinos principalmente, una no menos interesante colección de vestuario. Y es que hasta tres disfraces diferentes aparecen en esta agrupación en la que, no en vano, se destacó el hecho de que el propio tipo era un protagonista especial. Con Veracruz, La Comparsa de Alcalá la Real revalida en su ciudad el primer premio absoluto en categoría de comparsas obtenido en la edición anterior.