Cabra se comportó
Había que volver a Cabra. Fue el comentario generalizado del paso de La Tarabiya en 2014 por las semifinales del concurso oficial de agrupaciones de la localidad cordobesa, el CAC, y aquella promesa se vio materializada en la noche del viernes. Alrededor de las doce de la noche la exquisita organización egabrense y el impecable presentador de sala daban luz verde a la salida al escenario de Los reyes del Mambo. Una acogida cariñosa, calcada a la del año pasado, y la sensación de que en Cabra también se actúa prácticamente ya en casa.
Era la verdadera prueba de fuego para la nueva propuesta de La Comparsa de Alcalá la Real, en su decimotercer proyecto, y las primeras sensaciones son buenas, a la espera de intentar en la noche del sábado convencer también al siempre exigente público alcalaíno, que abre también su concurso en este momento. Ahora Los reyes del Mambo inician su efímero y humilde reinado, que culminará en la noche del 14 de febrero. Entretanto un único objetivo, alejado de pódiums y reconocimientos materiales: disfrutar del trabajo ya realizado y procurar que el mensaje, como siempre, llegue.
Los repertorios ya están fijados y será también la calle la que tenga que juzgar a la nueva comparsa, con música de Miguel Ángel Álvarez Chamorro, y letra del equipo formado por Antonio Collado, Nono Vázquez y Tony Á. Chamorro. Ahora toca demostrar lo que se planteó. Vender el producto y sacarle el único beneficio posible; el mencionado disfrute compartiendo el Carnaval con el resto de chirigotas y comparsas de Alcalá la Real en el mejor ambiente posible.
Víctor Hinojosa
Es el nombre que todos tenían presente en su debut en cabra. El joven bombista de la comparsa ha debido someterse a una intervención quirúrgica en las pasadas semanas, y recibía el alta en la misma mañana del viernes. Todos sus compañeros han hecho el esfuerzo de procurar no notar su ausencia en la parte técnica, aunque todos le han tenido presente en todo momento. Se espera poder reincorporarlo pronto, algo que el propio interesado está, como se puede entender, deseando más que nadie.